La realidad del aborto

El aborto quirúrgico

El aborto quirúrgico recurre a un conjunto de técnicas quirúrgicas con el fin de provocar la interrupción de la gestación.

Esta página puede consultarse igualmente con algunas fotos de los procedimientos que aquí se abordan. Estas imágenes pueden provocar malestar, así que las personas susceptibles deberían abstenerse de verlas. Ver página con imágenes.

Aborto por aspiración: la técnica quirúrgica más usada antes de las 7 semanas de gestación es el aborto por aspiración o por succión. Este método no necesita dilatación cervical y consiste en la introducción de una bomba de aspiración que succiona el cuerpo del embrión junto a la placenta. El cráneo debe fragmentarse con unas pinzas para poder extraerlo. Esta técnica también se usa en estadios más avanzados de la gestación recurriendo también a cierta manipulación quirúrgica e induciendo la dilatación cervical.

Aborto por dilatación y raspado: el legrado o aborto por dilatación y raspado recurre a la técnica de la dilatación del cuello uterino y la remoción del contenido del útero mediante raspado y curetaje. Esta técnica, que se usa también para remover tejido del útero (para obtener una biopsia, por ejemplo), sólo se usa en abortos durante el primer trimestre de gestación. Este procedimiento requiere anestesia y debe realizarse en un centro médico. Su uso es poco frecuente y la Organización Mundial de la Salud lo desaconseja a menos que la aspiración o succión no sea posible.

Inducción del parto prematuro: en estados avanzados de la gestación, se recurre a la inducción del parto prematuro usando prostaglandinas. También se usa el envenenamiento salino que consiste en reemplazar el líquido amniótico por suero salino o urea que produce la muerte del feto por quemaduras, deshidratación, envenenamiento y hemorragias.

Aborto por histerotomía: en algunos casos, se práctica el aborto por histerotomía que consiste en practicar una cesárea a la madre y dejar que el feto muera en vez de cuidarlo.

Nacimiento parcial: en los casos de embarazados muy avanzados se usan técnicas como la dilatación y extracción intacta, también llamada nacimiento parcial. En estos casos se asegura la dilatación cervical necesaria recurriendo a fármacos durante dos o tres días. El procedimiento consiste en manipular el feto con unas pinzas para agarrar sus piernas. Se extraen así las extremidades inferiores y el resto del cuerpo hasta que no queda adentro más que la cabeza. Como ésta es demasiado grande para ser extraída intacta, el médico práctica una incisión en la base del cráneo. Finalmente se vacía el encéfalo del feto aplicando succión para poder así extraer el cráneo.